martes, 4 de agosto de 2009

Crónica Por: David Chirinos

Todo esto comenzó hace aproximadamente 10 años, yo tenia 14 de edad y un buen día mi hermano mayor me prestó un Cd de Ozzy Osbourne, lo comencé a escuchar y me llamó la atencion el sonido de las guitarras, al poco tiempo el disco se me rayó por tanto que lo ponía, así que como no trabajaba aún como para comprármelo de nuevo, lo que hice fué encontrar entre los discos de mi hermano, para ver que me podría gustar, y asi fue como encontré aquello que sería mi Tesoro.

Un disco llamado El Espíritu Del Vino de un grupo que yo jamás había escuchado nombrar: Heroes Del Silencio, al ponerlo en el reproductor, desde la primera nota hasta el último acorde del disco me tuvo cautivado. Así fué como decidí hacer méritos para que mi madre me comprara mi primer guitarra, lo recuerdo bien, fue una acústica de esas Paracho, son buenas y aguantadoras.

Al poco tiempo de entrar a la preparatoria, conocí a quién sería mi primer maestro de música, y digo maestro porque aunque teníamos la misma edad, él ya tenía un par de años en la música; me comentó que quería hacer un grupo de rock y tocar música de Héroes del Silencio, lo cuál a mi me fascino, pero aquí el detalle fué que él era el guitarrista, así que me dijo que me consiguiera un bajo y que él me enseñaría a tocar, intenté conseguirlo pero no pude, sólo pude hacerme de una batería, lo que fué aún mejor para mi primera banda, ya que así comenzaría a tocar la batería, ahí fue cuando conocimos al bajista y al que sería el vocalista de este proyecto que recién nacía, yo no tenía ni idea de cómo se tocaba una batería, pero comencé a ver videos de conciertos de grupos y me fuí familiarizando con los sonidos de este instrumento, hasta tenerlos ubicados, así en mi primer ensayo yo solo con mi batería en casa le empecé a pegar a los tambores y los platillos y descubrí que se escuchaban igual que a los de los conciertos, entonces me dije a mi mismo que estaba listo para tocar en el grupo.

Así después de casi dos meses de ensayos estabamos listos con un repertorio de 20 canciones preparadas y pulidas, todo estaba marchando muy bien solo faltába un detalle, el nombre de la banda. Después de dos días de estar deliberndo entre nombres, el vocalista de la banda nos comentó que estaba leyendo un libro y que descubrió una palabra interesante: Agartha, es el continente que cuando la tierra se encuentre en caos totalmente en deriva, surgirá del fondo del mar, esta es la civilización perfecta.

El nombre era bueno sólo que un poco difícil de comprender, por lo que el guitarrista comenzó con la inquietud de quererlo cambiar, pero al ser el nombre que había elegido el vocalista, entramos en una polémica que terminó por deshacer al grupo.

Quien me vendiera mi primera bateria tenía tiempo diciéndome que había un grupo que buscaba un baterista que tocara covers, puesto que la banda era para buscar trabajo en bares de la ciudad, y yo al ver que mi primer grupo estaba reducido a nada, hice mi audicion con Bajo Zero, que siempre estuvo formada por Carlos Antonio De La Teja, Oscar Aguilar y Armando Gutierrez y al instante quedaron conformes con mi habilidad en La Pila así que de imediato formé parte de la banda.

A los dos ensayos con este grupo ya teníamos trabajo en un bar de Playas de Tijuana llamado Maelo´s, y fué mi primer sueldo de $ 180.00 por noche, no lo podía creer ya que me compraba mis propias baquetas para tocar, y podía invitar a mis amigos las cervezas.

Al tiempo de estar con Bajo Zero, descubrimos que en todo el continente había diversos grupos con ese nombte, y nada menos uno en San Diego, Ca. Y por el temor a que nos demandaran cambiamos el nombre a Breve Coma, ya que el que fuéra vocalista de este proyecto le gustaba mucho tomar licor, y en una borrachera fué tanto el alcohol que ingirió que cayó inconsciente, y al despetar me dijo: Wey, Caí en una Breve Coma… de ahí surgió el nuevo nombre de la banda.

Continuamos así buscando bares y cafés donde pudieramos tocar por dinero, pero la inquietud del vocalista y mía por tocar canciones originales era cada vez más grande, al ver que el guitarrista y el bajista sólo querían tocar covers por dinero, Carlos y yo, decidimos separarnos de la banda.

Lo recuerdo bien, fué una noche después de un concierto en el Hard Rock Tijuana, nuestro primer concierto masivo y el último como Breve Coma; todos tomamos rumbos distintos, el bajista y el guitarrista se separaron por completo de la música, Carlos y yo seguimos en este ambiente sólo que en rumbos distintos, él esta produciendo y yo sigo tocando y picando piedra en el camino.

El camino me ha llevado por rumbos que jamás pensé en tocar y conocimientos que jamás creí obtener, desde la música latinoamericana hasta la trova y el rock más pesado que pueda existir.

Aquí seguiré hasta que el cuerpo aguante y hoy comienza un nuevo camino que planeo seguir hasta que esto pegue, de eso se trata este juego, es un modo de vida, es un estilo de vida.

Desde los 14 años hasta hoy que tengo 24 siento que aún me queda mucho por hacer y muchas puertas que tocar.


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